
Canarias, un lugar para quedarse
Hace poco tuvimos una escapada a Canarias. Una visita obligada a las fantásticas islas gracias a la compañia de Lillo, a la inmejorable atención de Javi por abrirnos las puertas de su casa y a Tina, mi novia, por ese detallazo que tuvo al regalarme por sorpresa éste vuelo. La previsión para esa semana no era muy buena ya que presentaba poco tamaño pero la sorpresa fué cuando nos dimos cuenta que en la siguiente playa entraban bañazos con una previsión de 0.1 m y 16 seundos de periodo. Todo un flipe para nosotros ya que los locales ni se asomaban a la playa con una previsión así y nos dejaban ponernos las botas. Mas tarde comprendí por qué no gastaban fuerzas con esas olas jejeje.
Aquí os dejo una foto de la playa donde entendí por qué existe el localismo y donde provablemente pegué los tubos más fáciles y bonitos de mi vida.
Mas tarde conoceríamos aquella ola tan famosa, corchera por naturaleza y con una belleza que ponía los pelos de punta. El Frontón.
Después de conocer la impresionante izquierda de «La Central» que da para 6 u 8 giros, varias olas de la zona con buena calidad y con Javi al volante, fuimos a un secret donde disfruté más viéndolo desde fuera. Grandes mazacotes de agua que se acercaban a la playa y se topaban con una laja de roca espectacular que las hacía romper perfectas de izquierda. Si la remas, no te arrepientas.